El término “Internet de las cosas” (IoT – Internet of things) hace referencia a todos aquellos objetos o dispositivos del ámbito cotidiano que se encuentran conectados a Internet y que cuentan con algún tipo de inteligencia.
Internet de las cosas permite que cualquier objeto pueda comunicarse con otro de su alrededor y llevar a cabo una determinada tarea o función.
Según Gartner, durante el presente año 2016 se incrementará en un 39% el número de dispositivos conectados a Internet de las cosas; es decir, esta cifra supone un aumento de más de 500 millones de dispositivos con relación al año anterior, 2015.
¿Qué puede hacerse con IoT? ¿A qué puede aplicarse?
Cuando hablamos de Internet de las Cosas, podemos ver que existen numerosos ámbitos de aplicación de esta tecnología y que sirven para mejorar diferentes aspectos de nuestras vidas:
Domótica: ¿Quién no sabe si se ha dejado una luz de su casa encendida o un grifo abierto? ¿Te gustaría poder encender la calefacción de tu casa dependiendo de la temperatura ambiental de la misma? Con IoT esto es posible.
Electrodomésticos que se comunican con el usuario: Es el caso de frigoríficos inteligentes que pueden avisarnos cuando un producto de su interior esté próximo a una fecha de caducidad o cuando esté a punto de terminarse y debamos comprar más.
Sistemas de control biomédico: Son sistemas que controlan fácilmente nuestras constantes vitales, nuestra alimentación, nuestro sueño…Podemos hablar, incluso, de aplicaciones que controlan el correcto funcionamiento de un marcapasos y prevén situaciones que pueden resultar críticas para el paciente. En este caso puede combinarse el procesamiento de la información con la toma de decisiones posteriores: ropa interconectada, sistemas para el control del ejercicio que realizamos incluídos en las zapatillas de deporte que pueden monitorizar nuestro running o la utilización de wearables.
Tendencias de uso de los consumidores: Poder detectar si un corredor tiene o no las zapatillas adecuadas para los trayectos que realiza o si utiliza la ropa térmica más adecuada en los entornos más habituales, serían algunos ejemplos de utilización de IoT en éste ámbito.
Motor: vehículos que son capaces de detectar el mejor trayecto en tiempo real por una ciudad para evitar atascos o semáforos.
¿Qué beneficios conlleva IoT en tu el día a día y en las empresas?
La utilización de IoT puede conllevar numerosos beneficios. Entre ellos podemos destacar los siguientes:
Ahorro: Los hogares inteligentes conectados con el sistema eléctrico permiten controlar fácilmente la iluminación y temperatura de la vivienda.
Seguridad y protección: Tanto en el hogar como en oficinas. La utilización de sensores para el control de apertura de puertas y/o ventanas o incluso la detección de movimiento dentro de una propiedad.
Comodidad: Estos sistemas permiten que los usuarios puedan controlar fácilmente de forma remota un aparato, el encendido, apagado…
Mejora en el acceso a la información: Hablando del mundo del motor, podemos analizar cómo un coche conectado a un sistema inteligente puede detectar que la familia está viajando y a través de un móvil apagar luz o calefacción.
¿Cómo puede cambiar el día a día de las personas?
El uso de IoT hace que gran cantidad de información esté disponible en nuestro entorno y en tiempo real. Todo esto puede facilitar el desarrollo de nuestras actividades cotidianas. Y aunque a día de hoy ya se están utilizando algunos de estos términos, comenzaremos a tener cada vez más presente los “hogares inteligentes” e incluso las “Smart cities - Ciudades inteligentes”, que permitirán por ejemplo controlar y monitorizar la iluminación en la vía pública, detectar si existen zonas con libre aparcamiento…entre otras muchas cosas.
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